Jorge Mier García
Cada mañana al abrir los ojos inicia una historia de vida que contar, disfrutar, guardar como recuerdo de aquello que con tanto valor enfrentaste porque no lo tenías preparado y esa es la magia que se vive cada día.
Sueña como si fueras a vivir 100 años, vive como si fuera el último día de tu vida, porque el planear una estrategia de trabajo, de diversión, de conquista es un regalo divino que debes atesorar porque solo de esa manera entenderás que existe un ser supremo que nos da la inteligencia y el libre albedrío para decidir cómo actuar.
Todo lo que nos pasa, lo que soñamos, lo que vivimos tenlo por seguro que está dirigido por nuestro maestro supremo Dios, el cual está al pendiente cada minuto y cada segundo él sabe lo que nos falta, a donde vamos con quien nos relacionamos y sin temor a equivocarme, así como nos dio la vida sabe cuándo partiremos de este mundo.
Recuerda que debes aprovechar todo lo bueno que se te presenta porque muchas veces solo tienes una oportunidad; o lo tomas o lo dejas, pero también tienes muchas oportunidades de aprender de las fallas de levantar tu mirada al cielo y dar gracias porque tu corazón late, tus pasos tienen rumbo y tus amistades están al pendiente.
No importa que tanto te muevas, lo que es para ti llegara tarde o temprano, no importa cuánto lo busques cuando no te toca, aunque te pongas.
Así que alégrate por un día más vida que es para aprender que la misión que tanto te han platicado la descubres cerrando los ojos y deseando con todas tus fuerzas: quiero ser feliz, quiero amar a mi prójimo, respetar a cada ser vivo respetando la vida misma y Amar a Dios porque sin él no existiríamos.
Reniega todo lo que quieras falla y caite las veces que sea necesario, pero nunca dudes de Dios porque ese es el plan perfecto que necesitas para poder aprender y llegar al siguiente nivel.
Ser Líder